domingo, 20 de septiembre de 2009

cúrame

Háblame
que no te oiga.
Quiéreme
que yo no sepa.
Cuídame
que no lo vea.
No me mires,
no me escuches
haz de cuenta que no existo.
.
Cúrame,
que no sane.
Vierte en mí
tu indiferencia.
Cálmame
que en mí se agite
el deseo como un fuego
y me muera por besarte.
Llámame
no me respondas,
sáciame,
que no me alcance.
Déjame,
que yo me rinda
que te siga, que te ruegue
que después te de la espalda.
Cúrame.
inventa un cielo para mí;

martes, 15 de septiembre de 2009

! al límite ¡

Salvar la vida de una persona es como enamorarse;
yo hace mucho tiempo que no salvo a nadie.
La mejor droga del mundo.
Días después aún caminas por las calles y todo te parece infinito.
Una vez, durante varias semanas, no podía sentir el suelo, todo lo que tocaba era ligero...
La abundancia se abría a mis pies,
me caían flores del bolsillo.
Te preguntas si te has vuelto inmortal,
si también has salvado tu propia vida.
Dios ha pasado a través de ti.
Por qué negarlo...
durante ese preciso instante,
¿fui Dios?

Los amorosos

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Para mi siempre es de noche
pero esta noche es como un atardecer

lunes, 14 de septiembre de 2009

cachorritos










Voy a tener uno así algún día